Hablar del Constituyente es hablar de la soberanía ejercida como fuente
de una organización socio-política y orden jurídico determinados. Se trata de
un poder que crea constituciones políticas, entendida ésta como una norma
superior que rige al Estado y establece los principios rectores de su
funcionamiento y estructura tanto material como formal.
La doctrina ha clasificado al Constituyente en Originario y en Derivado.
Es así como el Constituyente Originario corresponde al poder que es ejercido
directamente por el pueblo o nación. Un colectivo humano, conformado por la
suma mayoritaria de voluntades, decide el tipo de organización social y
política que habrá de aplicarse a todos. Un ejemplo de esta forma de poder
constituyente, nos lo proporcionó Grecia en la antigüedad. El pueblo ateniense
se reunía en el ágora a tomar decisiones en consenso sobre los más diversos asuntos.
Cabe señalar que algunas sociedades a través de la historia, han
reconocido el poder constituyente como causa de un ser superior o deidad. Ese
principio se ha mantenido y es por ello que muchas constituciones políticas
actuales en su preámbulo invocan a Dios como fuente de todo poder. El poder
constituyente también puede ser fruto de un acuerdo o pacto sociales, sustentandos en la soberanía que recae en el pueblo.
Bajo el concepto del Constituyente Originario, también llamado
Primario, la Constitución Política de un país es reformada por el pueblo a
través de un referéndum; la ciudadanía se pronuncia a favor o en contra de las
modificaciones que se le consultan.
La otra forma del Constituyente es el Derivado. Como su nombre lo
indica, la nación o sociedad, depositarios de la soberanía, “deriva” o delega
su poder a un cuerpo colegiado para que éste cree o reforme la Constitución Política.
No se ejerce el poder de modo directo
sino a través de representantes escogidos por los ciudadanos para tal fin. Colombia
en 1991 dio vida a la nueva Constitución, mediante esta forma de Constituyente
(derivado) al conceder facultades a una corporación denominado Asamblea
Nacional Constituyente, cuyos miembros, de la más diversa índole ideológica,
fueron elegidos mediante voto popular.
Por cierto, en Colombia se combinan ambas expresiones del poder
constituyente, en una especie de democracia semi-directa. Por una parte, el
Congreso de la República como máximo órgano legislativo, tiene la atribución
constitucional de cambiar la Constitución Política; también estas facultades
las puede tener una Asamblea Nacional (constituyente) cuando una ley así lo
dispone. Pero también, en algunos asuntos trascendentales para el
funcionamiento o estructura del Estado o relacionados con las garantías
individuales o sociales de las personas, que impliquen una enmienda constitucional, el
pueblo debe ser consultado para que de modo directo decida.
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